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S. Vicente Mártir, 2 bajo. 24004 León

EL VALOR DEL TIEMPO LIBRE

Parece que fue ayer cuando estábamos comiéndonos las doce uvas, brindando con champán, y deseándonos un feliz año 2020.

Quién nos diría que a escasos tres meses después el mundo se pararía en seco. Los coches ya no invadirían las calles, los ríos se llenarían de vida, y las ciudades se verían más limpias que nunca.

Las personas hemos tenido que volver a aprender a usar nuestro tiempo libre. Los padres y madres se han convertido en los mayores súper héroes de sus hijos. Han dejado olvidada su rutina del día a día para volver a ser padres, madres, cocineros, jardineros, maestros, médicos, limpiadores, animadores, etc. Han tenido que ser ellos los principales educadores y cuidadores de sus hijos. Nunca antes habían estado tan cerca de ellos como en estos meses. ¿Y sabéis que? que lo han hecho de película.

Cuando se estableció el estado de alarma, los padres y madres se armaron de valor para hacer frente a lo que viniese por delante. Han sabido explicar a los más pequeños qué está pasando ahí fuera. Qué es exactamente ese bichito que ronda las calles y que tan peligroso es. Han tenido la valentía de hacer entender a los niños con necesidades especiales qué es eso del confinamiento y la desescalada. Pero no solamente son héroes por cuidar de los más pequeños, sino también de los más mayores. Les han explicado lo que significa una “video llamada”, qué es eso del whatsapp, e incluso ha habido alguno/a que se ha atrevido a usarlo.

El papel del educador en el tiempo libre es vital en nuestra sociedad. Tiempo libre no solo significa jugar y cantar, sino también aprender. Es por ello que el educador tiene que tener vocación por su trabajo. Además, también debe tener unos buenos valores los cuales poder transmitir. Tales valores son el respeto, tolerancia, igualdad, no discriminación y confidencialidad entre otros. El educador debe ser un modelo a seguir, pero también un hombro en el que poder llorar. Un paño de lágrimas en el que poder desahogarse.

Sólo los buenos educadores son aquellos que aún no lo saben.

Marta Cámara (2020)